Gobierno Abierto y Transparencia, Gobierno Inteligente

Uno de los desafíos más actuales que atraviesan nuestras ciudades es el referido a los déficits de infraestructura, en parte consecuencia de la falta de planificación urbana por parte de los gobiernos locales. La falta de planificación de las inversiones en infraestructura y las escasas herramientas de financiamiento con las que cuenta hoy una ciudad también explican ese déficit. Los esquemas de financiamiento actuales de transferencias directas son efectivos, sobre todo en épocas de crecimiento económico, pero desincentivan la articulación público privada y se pierden de utilizar el potencial económico que hoy radica en las ciudades.

Es necesario desarrollar estrategias que permitan a los habitantes de cada ciudad convertirse en inversores de lo público, capitalizando sus ahorros en proyectos de infraestructura. Las ciudades podrían dinamizar su capacidad de ejecución en obras de infraestructura, mediante la confluencia de las inversiones privadas y públicas, a través de la captación del ahorro local y a la inversión en desarrollo, o la colocación de deuda local e inversiones en coordinación con entidades públicas nacionales.

Las ciudades tienen a su alcance la posibilidad de satisfacer sus necesidades de inversión en infraestructura urbana a partir de herramientas financieras de asociación público-privado, y las que ofrece el mercado de capitales. Estas herramientas tienen el potencial de multiplicar las inversiones en infraestructura urbana existentes, de volver más inteligentes las estrategias de financiamiento, favorecen la innovación y permiten acelerar el desarrollo de nuevos servicios de más calidad y con mayor impacto social, a la vez que incrementa la autonomía municipal. Para ello, los municipios deben conocer estas herramientas y a los actores que las ejecutan. Este tipo de asociaciones, permite además acercar mucho más las necesidades y conocimientos reales del mercado y sus tendencias a la administración pública.

Desde ATLAS Smart Cities estamos convencidos que los desafíos del contexto actual nos invitan a desarrollar soluciones más creativas, audaces e innovadoras, en tanto la Argentina de hoy requiere cada vez más sofisticación en los instrumentos para intervenir sobre la realidad.