Comunicación, Gobierno Inteligente, Seguridad Vial

Los sistemas de geo-localización ofrecen un sinfín de utilidades para las ciudades. Con tecnologías ampliamente probadas y de muy bajo costo, se puede acceder a un gran número de ventajas y, al ser sistemas que tienden a ahorrar recursos, se repagan al poco tiempo de uso.

El Control de Flota se basa en tecnología para el seguimiento de vehículos donde se pueden planificar rutas, hacer más eficientes los recorridos, controlar velocidades minimizando riesgos de accidentes, hacer estadísticas de uso, cuantificar kilómetros efectuados en horarios específicos, identificar conductas e infracciones de tránsito y ofrecer soluciones. Es una herramienta muy útil para transparentar la gestión y el uso de los vehículos públicos.

Además permite realizar el seguimiento y la geolocalización de vehículos, gestionar las rutas en función del tránsito y las necesidades de desplazamiento, es decir, cuándo y dónde ir en cada momento.

Para ello es necesario dotar a los vehículos de una serie de equipos sensores y localizadores y ubicar la ruta en por ejemplo, un google maps, con elementos de captación de información y un soporte de software para el monitoreo que puede adaptarse a los ya existentes en las ciudades, para poder controlar la base de datos con diversa información relativa a la situación de los destinos y servicios en la ruta, velocidad del móvil, identificación del chofer, entre otros datos útiles.

Gracias a estos sistemas es posible reducir tiempos en los recorridos, optimizar los viajes, reducir los consumos de combustible y de material rodante, mejorar el mantenimiento y conocer la situación real de cada vehículo en cualquier momento que se desee. Hacer el seguimiento de cargas y evitar actos ilegales en relación al uso de cada vehículo.

Es sumamente importante para el control de la flota de vehículos municipales, donde le permite al ejecutivo municipal conocer el real desplazamiento de cada unidad, saber la cantidad de kilómetros realizados y la exactitud del consumo de combustible, las rutas y los horarios de cada vehículo. Permite hacer estadísticas de uso y conocer muy bien las necesidades futuras lo cual permite planificar. También es sumamente beneficioso para ser utilizado en los vehículos y maquinaria que el municipio alquila, o subcontrata, para tener un control preciso de las prestaciones que realmente está recibiendo por parte de los privados.

Son muchos y muy variados los usos que se le pueden dar al control de flota en ciudades. Cada día, nuevas ciudades se suman a esta tecnología.

Una variante muy interesante es la que se utiliza en los sistemas de remises y taxis en ciudades, donde el municipio ofrece el soporte de la información y se tiene un control exacto de donde y en qué momento está cada vehículo de transporte público en una ciudad, a lo cual si se le suma un botón de pánico en cada automóvil resulta una política de seguridad ciudadana sumamente potente. Hoy varias ciudades lo están usando con resultados sorprendentes.

Otro de los usos que se le puede dar es sobre el sistema de transporte de colectivos de una ciudad. Permite no solo saber recorridos y horarios de desplazamiento de cada unidad, sino que, si se estandarizan las rutas, se puede de un modo muy simple, establecer sistemas de arribos, los cuales permiten saber que tiempo demorará el próximo colectivo a una parada determinada. Esto permite reducir los tiempos de espera para la ciudadanía, bajando la sensación de inseguridad que da, por ejemplo, estar esperando durante mucho tiempo un ómnibus en una parada nocturna.

Algunas ciudades están avanzando en la utilización de estas tecnologías para los sistemas de Bicing, para saber donde se encuentran y, mediante aplicaciones para teléfonos móviles, se le permita a la ciudadanía optimizar el uso.

En síntesis, muchas ciudades están avanzando en esta dirección, ya sea por razones de control de costos, reducción de daños, control de las contrataciones de servicios a privados, o para mejorar los servicios públicos.

Para las ciudades inteligentes es una pieza clave desde la cual se pueden edificar un sinnúmero de beneficios.

Si bien es una tecnología ampliamente difundida en el sector privado, sobretodo los sectores de transporte y logística, cada vez más, las ciudades incorporan tecnologías de control de flota para ahorrar costos, mejorar la provisión de servicios y transparentar la gestión.